A finales del mes de octubre salió una noticia en relación al impuesto de plusvalía, un impuesto del que ya habíamos hablado en nuestro post sobre qué es el impuesto de plusvalía y cómo se calcula. La razón principal de que todos los periódicos y televisiones se hiciesen eco de este impuesto es que el Tribunal Constitucional determinó que la fórmula de cálculo de la base imponible del mismo era anticonstitucional, ya que no tenía en cuenta la ganancia real producida en las operaciones.

En este post vamos a aclarar los cambios que ha introducido el gobierno en el impuesto de plusvalía y cómo se hace el cálculo de la base imponible a partir de ahora. 


Cómo es el nuevo impuesto de plusvalía

Los cambios en el impuesto de plusvalía se han reflejado en el real decreto-ley 26/2021 y se basan básicamente en dos modificaciones: 

  1. Para el cálculo de la base imponible se podrá usar el valor del beneficio real obtenido con la venta del inmueble
  2. Alternativamente se podrá seguir utilizando el incremento del valor catastral del terreno dónde se asienta el inmueble, pero con valores catastrales actualizados cada año

El contribuyente podrá elegir de entre estas dos opciones, aquella que fiscalmente le resulte más ventajosa.

A partir de ahora, en el caso de que el contribuyente quiera fijar la base imponible del impuesto utilizando el incremento de los valores catastrales, estos serán fijados por el Ayuntamiento pero no podrán superar en ningún caso los topes estatales fijados por Hacienda.

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El impuesto de plusvalía se paga al vender un inmueble
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¿Por qué se ha tenido que modificar el impuesto de plusvalía?

La razón principal de modificar el impuesto de plusvalía es que hasta ahora el cálculo de la base imponible del mismo se basaba en los incrementos del valor catastral del terreno dónde se asienta el inmueble, pero dichos valores catastrales eran fijados por los ayuntamientos de forma independiente y no reflejaban la realidad económica del mercado inmobiliario.

Esto significaba que muchos contribuyentes se veían obligados a pagar el impuesto incluso aunque demostraran que habían vendido el inmueble a pérdidas, porque el precio de mercado actual del inmueble era menor que cuando lo compraron, o bien porque realizaron obras de reforma o rehabilitación del inmueble que reducieron el beneficio neto real, pero el valor catastral del terreno dónde se asentaba el inmueble sí había incrementado. 

Qué contribuyentes se ven beneficiados y perjudicados por este nuevo impuesto de plusvalía

Este nuevo diseño de cálculo de la base imponible del impuesto de plusvalía beneficia a aquellos contribuyentes que vendan a muy largo plazo, grabando con un impuesto mucho más alto aquellas operaciones realizadas a corto plazo.

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